Calambres en los dedos, brazos pesados, espalda rígida, agujas en las piernas. La vida de un artesano entusiasta no es nada glamurosa. Ahora, podrías pensar: "Voy a tomarme un descanso y a guardar el trabajo, porque no hay vidas que dependan de él y mañana será otro día". Pero eso es siempre más fácil de decir que de hacer.
Cuando trabajas en proyectos grandes, te enfrentas a metros de labor de ganchillo o de punto, o para quienes se aventuran en el mundo del colorwork, incluso los centímetros pueden parecer kilómetros. Y la frase "sangre, sudor y lágrimas" ni siquiera se acerca a encapsular la enorme cantidad de esfuerzo y dedicación que conlleva la pieza final. Sabemos lo que se siente. Pero para asegurarte de que estás en condiciones de realizar tus (esperemos) futuros proyectos de punto y ganchillo, deja el gancho o las agujas y dedícanos un momento de tu tiempo. Hemos reunido algunos consejos para mantener la salud mientras haces manualidades. ¿Sentarse cómodamente? Sí. Aquí tienes.
1 | ¡Estira y estira más!
La rigidez y los calambres no son divertidos. Y hasta que alguien desarrolle una forma de ponerse en movimiento y de lanzar un nuevo proyecto con esas agujas, tendrás que hacerlo a la antigua: ¡tomar un descanso y levantarte del sofá! No te estamos sugiriendo que desempolves tus viejos vídeos de ejercicios de Jane Fonda (aunque, siéntete libre) o que empieces a levantar pesas en el salón de tu casa (no, en serio, no lo intentes en casa). Los siguientes ejercicios son más que suficientes. ?
Ejercicios y consejos saludables
- Mueve los dedos. Toca el piano (de aire) como un maestro o finge que eres Janie Crowfoot, escribiendo tu próximo patrón de ganchillo más vendido. Puedes alternar este ejercicio con el siguiente: estira los dedos y toca la punta de cada dedo con el pulgar de la misma mano. Uno por uno. De izquierda a derecha. Y de derecha a izquierda. Y ahora la otra mano.
- A continuación, los brazos. Estira los brazos por encima de la cabeza. Tan alto como puedan llegar. Hazlo con un brazo cada vez, o con los dos. Esto último es la opción perfecta si estás haciendo manualidades mientras ves a tu equipo favorito marcar un gol ganador. O si tu concursante favorito pasa a los programas en directo. Lo que más te guste.
- Una vez que hayas completado los ejercicios anteriores, y hayas trabajado unas cuantas filas más, es hora de pasear al perro. Real o imaginario. Así que levántate y sal a dar una vuelta rápida a la manzana.
- Con un poco de aire fresco en los pulmones, es hora de volver a las tareas. Ahora viene un punto muy importante: ¡no podemos dejar de insistir en lo importante que es una buena posición sentada! La posición más ergonómica es con las nalgas y la espalda tocando el respaldo de la silla o el sofá y con los dos pies apoyados en el suelo (un reposapiés es útil para los que tienen problemas de verticalidad). Créenos, tu espalda y tu cuello te lo agradecerán.
- ¡Nada de manos caídas! Si trabajas con tu obra apoyada en tu regazo, automáticamente curvarás el cuello y los hombros hacia delante. Puede resultar relajante para los brazos, pero pronto te arrepentirás de esta postura torcida. Es literalmente un dolor de cuello. Así que, levántalo un poco.
- Y por último, pero no menos importante... ¡utiliza herramientas ergonómicas bien hechas! Ya sea una aguja de ganchillo que se adapte perfectamente a tu mano o unas ligeras agujas circulares con conectores en ángulo. No te arrepentirás de la inversión, créeme.
2 | ¡Lo de siempre!
Si bien es importante seguir moviéndose y hacer una pausa en el baño aquí y allá, es igualmente importante reponer fuerzas con regularidad. Te damos permiso para que te sirvas otra taza de café y te prepares un tentempié rápido. (Sí, las magdalenas de arándanos cuentan para las cinco comidas diarias. Gracias por comprobarlo). A veces puedes estar tan absorto en tu proyecto que el tiempo vuela y te olvidas de comer y beber. Pero es crucial mantener tu energía para que tengas suficiente para terminar tu obra maestra.
No olvides dedicar tiempo a los que te rodean durante estos pequeños descansos. Ponte al día con tu pareja, tu familia o tus amigos tomando un café. Entérate de lo que pasa en sus vidas y de todos los cotilleos; así estarás al día de todas sus novedades y ellos sabrán que sigues vivo. ?
Y si tienes la suerte de que haga buen tiempo para hacer manualidades al aire libre, ¡recuerda ponerte un poco de SPF! No hay nada más molesto que descubrir, después de un glorioso día de manualidades al sol, que estás rojo como una remolacha. Te quedarás a la sombra en el futuro inmediato con la piel pelada como una serpiente. No es precisamente algo que te haga ilusión, ¿verdad?

3 | Zennnn....
Y nuestro último consejo es: No dejes que tu proyecto de artesanía se convierta en una carga. Si te fijas un plazo poco realista para terminarlo, junto con todos tus otros compromisos diarios y semanales, acabarás trabajando frenéticamente en él, estresándote cada vez más a medida que el reloj avanza. Esto tendrá inevitablemente un impacto físico y mental.
Así que, para mantener tanto tu cuerpo como tu mente sanos y en buen estado, es muy importante que te acuerdes de quitarte la presión de terminar tu creación. Céntrate en el viaje, no en el destino. Hacer manualidades es y debe ser siempre un gran placer. De eso se trata. Si te topas con un muro y no sabes qué hacer a continuación, tómate un descanso y aparca el trabajo durante un tiempo. Si no estás completamente satisfecho con lo que has hecho hasta ahora, enséñaselo a otra persona. Pide una segunda opinión o nuevas ideas. Y cuando todo lo demás falle, ¡simplemente rómpelo! Sí, rómpelo y rómpelo, y luego empieza de nuevo, más sabio.
Y, por supuesto, siempre estamos a su disposición. Envíanos un correo electrónico, llámanos o envíenos un mensaje a través de nuestras cuentas en las redes sociales. Estaremos encantados de juntar nuestras cabezas con la tuya.
Así que cuídate y mantén la salud mientras haces manualidades, porque es muy divertido y (si sigues estos consejos) ¡seguirá siendo algo que podrás disfrutar durante muchos días! ?